miércoles, 5 de noviembre de 2008

Vida en el Rio Lurin


Desde pequeño me familiarice con los peces de los rios de la ciudad de Lima, llamabamos "lornas" a unos peces plateados de hasta 10 cm de largo muy abundantes, fáciles de pescar y difíciles de criar, llamabamos "tilapias" a unos peces verdes de hasta 16 cm. (segunda foto).

Conformaba esta fauna otros peces como los bagres (peces negros, con vigotes y escurridizos), las truchas (en el río lurin no he llegado a pescar con más de 16 cm.) y los pejereyes de rio, a los cuales se les ve muy rara vez. Lo mismo hay camarones que llegan a los 12 cm.
Los años pasados el número de tilapias fue mayor que el presente años, y para explicarlo quiero contarles algunas cosas:
Cada año en el mes de octubre el río lurín (a la altura de Cieneguilla) se seca por completo, desde fines de septiembre deja de fluir agua por sus causes, y finalmente los cursos de agua se convierte en pozas que se secan lentamente en la medida en que el calor aumenta y para los primeros días de noviembre las pozas desaparecen. En este proceso quedan confinados los peces, lo cual hace fácil su captura, no por el ser humano, que para el caso no los consume, sino para la avez, que acompan las lagunitas hasta que el últimos pez en empiece a boquear por falta de agua.
Es en esas ocaciones que de vez en cuando rescato algunos peces y hago conteo de otros.
Estoy acostumbrado a que los peces aparezcan de esta forma; las lornas abundan y se las pesca fácilmente desde agosto a septiembre; las truchas se capturan en los rincones de las pozas cerca a las rocas grandes (también con malla), las tilapias se pegan al fondo y son difíciles de atrapar, cuando las pozas se reducen docenas de ellas quedan baradas y deben ser atrapadas antes que la poza se seque totalmente, puesto que cualquier falta de oxígeno las mata y quedan pansa arriva, los camarones se dejan atrapar de madrugada, puesto que cuando se seca el río ellos salen a los costados de las pozas y se esconde bajo las piedras y a veces al no poder encontrar agua denuevo, quedan atrapados y mueren al sol, y finalmente los bagres son los últimos en morir, ellos viven en el barro negro de las pozas, se revuelcan buscando humedad entre las piedras, al ver una poza aparentemente seca, uno escucha el sonido de las altenas, y al levantar una piedra ve decenas y hasta cientos de ellos desplazándose entre las piedras.
Cada año recupero algunos de estos peces y más como una curiosidad para mis hijos, que como una verdadera solución regreso a los sobrevivientes cuando el rio se vuelve a cargar.
Este año he encontrado menos tilapias y camarones que los años anteriores. Y claro esta he podido pescar más bolsas, latas y basura. En alguna parte más arriba de cieneguilla, presumo, se conserva suficiente agua para mantener la reproducción estos peces y quizas estas zonas también se están alterando y eso hará que algunas especies desaparezcan. Entre tanto y al menos este años puedo reportar que encontre; tilapias, lornas, truchas, bagres y camarones, que por ahora sobreviven en peceras.
6 noviembre 2008